La Oveja Rosada
No importa qué vendes, si es lo mismo que tu competencia es obvio que será muy difícil que los consumidores se fijen en ti.
Un hombre de camino a su trabajo tenía que pasar todos los días por un lugar donde, a lo lejos, se podía ver una manada de más de 100 ovejas. Todas del mismo color. Para él era tan normal verlas que ya casi no le prestaba atención cuando pasaba.
Pero un día se detuvo a mirarlas fijamente. Entre todas la ovejas blancas había una rosada. No aguantó la tentación y se tomó unos minutos en ir a preguntar, sobre esa oveja rosada, a las personas que las cuidaban.
Para diferenciarte de tu competencia tienes que hacer muchas cosas. Y entre las más importantes está el no patrocinar lo mismo que venden ellos. ¡Hay tantas cosas que puedes hacer para convertirte en la oveja rosada! Pero señores, qué difícil es entenderlo.
Por lo general hacemos lo mismo que hacen otros porque es más fácil. Sin darnos cuenta, nuestro entorno, nos pone en bandeja de plata lo que tenemos que hacer. Pensamos que somos más felices haciendo lo mismo que hacen otros y para sentirnos cómodos justificamos nuestros fracasos echándole la culpa a otros.
Pero el camino al éxito no es tan difícil. Se trata de hacer mejor lo que otros hacen y hacerlo de buena fe para resolverle una necesidad a los consumidores. Y para que la gente puede distinguirte, no puedes patrocinar lo mismo. Tan sencillo como eso.
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Por: William Ortiz Rosario