Daniel Ortega, dictador comunista de Nicaragua no da tregua a su cacería sádica contra los líderes eclesiales. Este año han arrestado 12 religiosos, han profanado templos, cerrado radios, televisoras católicas y protagonizado unas 396 agresiones brutales contra las Iglesias.

Por primera vez en la historia de Nicaragua se arrestó a un obispo. Monseñor Rolando Álvarez, desató la furia de la dictadura por cuestionar los abusos del poder y reclamar la liberación de 230 presos políticos. El obispo de la Diócesis de Matagalpa lleva cuatro meses bajo arresto policial, pero fue hace una semana que se confirmó una acusación por supuesto “menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas a través de tecnologías de la información”.