El AGUA en la LACTANCIA Desde que está en la panza de la madre el bebé se encuentra inmerso en un medio acuático. Al nacer deja ese espacio y comienza a ser alimentado por la leche materna que está compuesta por un 90% de agua. La misma sacia la sensación de hambre y sed. Por esto es indispensable que la mamá ingiera no menos de 2 litros de agua por día. En un niño pequeño, el 83% de su cuerpo está constituido por agua. Conforme va creciendo, el porcentaje de agua en su cuerpo va disminuyendo, hasta llegar a un 60% en el hombre adulto y a un 45% en la mujer adulta.