En Los Ángeles, California está ubicada la mansión más costosa del mundo y aunque tú no lo creas, no es propiedad de Jeff Bezos, Mark Zuckerberg, Bill Gates o Elon Musk. Esta icónica “mega casa” tiene una historia: desde el inicio se concibió como una obra de arte de la arquitectura, se planeó como un hogar único, especial y deslumbrante.